Tesoros, rarezas y curiosidades

 

La exposición “Tesoros, rarezas y curiosidades” está concebida como una colección, una colección
en proceso. Cuando hablamos con coleccionistas sobre sus colecciones, sean del ámbito que sean,
siempre suelen indicar que la mayor satisfacción, aparte de la pura contemplación, es la enseñanza,
el conocimiento adquirido en el proceso de coleccionar. Los objetos se convierten en “familia”, con
todo lo que ello implica: disfrute, cuidados… Con el tiempo, los elementos se acercan entre sí,
componiendo un paisaje íntimo. Ese paisaje -construido, según nuestros gustos o inquietudes,
como una isla privada- nos hace, al mismo tiempo, más sabios, más sensibles ante la vida.