'Unción y anunciación del ser'

 

El artista plástico puede incentivar un tipo de mirada deductiva o un tipo de mirada instructiva. Según sea esta, su concepción del arte puede vincularse con propuestas más o menos imprecisas o más o menos detalladas. Pero también, cómo no, su obra puede abrirse paso en el quicio de esas dos formas de abordar el objeto de la mirada, y entonces esta mirada será transpirable, dual, doblemente simultánea. Una dualidad o ductilidad de la mirada que no deja de ser un ejercicio de solapamientos y desenfoques que tiene cierto peligro, pues se corre el riesgo de perder el punto de vista, errar en la perspectiva o no delimitar correctamente la profundidad del campo de visión. Muchos artistas acaban extraviados en esta aporía de la observación de corto y largo alcance porque las complejidades de la mirada binaria son muchas, cosa que no debería disuadir a los artistas de perseverar en tal directriz pues muchas veces el objeto o acontecimiento artístico de interés resulta de desafiar las dificultades. Dificultades, no obstante, que una vez resueltas, lo más lógico es que acaben culminando en la singularidad de una forma de expresión novedosa. En este sentido, la pintura de Daniel Verbis es un ejemplo más de ese atrevimiento de la mirada que se sitúa en la indeterminación fluctuante de la forma cambiante, en la fluctuación indeterminada del cambio de forma. La suya es una pintura versátil porque intenta materializar las heterocronías de una mirada que no se conforma con las fotos fijas que le vienen asignadas por el contexto temporal. 

Exposición Daniel Verbis