‘ESCRITURAS’ Exposición On-line

 

La galería Isolina Arbulú presenta desde este jueves 29 de abril, en una exposición exclusivamente on-line, el nuevo trabajo de Javier de Juan. 18 piezas de acrílico sobre papel en las que el artista, en un ejercicio de libertad y hurgando entre los pliegues del subconsciente rescata personajes de las historias bíblicas de su infancia. Surge casi por casualidad la exposición ESCRITURAS.

Poseedor de una voz muy personal y reconocible, y de un espléndido dominio del dibujo y del color, Javier de Juan se convertió durante la década prodigiosa de los años ochenta, en uno de los autores más presentes y activos en el ámbito del dibujo y la pintura. Javier ha sabido mantener una trayectoria artística coherente y en constante evolución, conservando siempre sus señas de identidad creativas más características. Es un espléndido dibujante, con una habilidad innata para contar historias a través de imágenes. Su técnica es fresca, ágil, clara y sencilla. Con pocas líneas y grafismos es capaz de construir escenas, situaciones, momentos y por supuesto emociones. Sus personajes, hombres y mujeres, son siempre reconocibles y están animados por una especial viveza, plena de energía, registros, movimientos y también sensualidad. La actual Pandemia ha supuesto, entre otras cosas, la suspensión y paralización de numerosos proyectos artísticos, y en consecuencia la toma de conciencia de los artistas sobre la necesidad de plantearse nuevas estrategias, y nuevas vías de expresión. Una suerte de “reseteamiento” personal y profesional. El caso de Javier de Juan no tenía porqué ser distinto. Tras el duro confinamiento en Madrid se instaló durante los meses del pasado verano en un lugar costero del Mediterráneo, equipado y acompañado por un buen número de hojas de papel, acrílicos y carboncillos, y, sobre todo, con muchas ganas y necesidad de abrir nuevos cauces de creación y más importante aún, con el decidido plan de no tener ningún plan. Dejar que el puro placer de pintar -un elixir cada vez menos consumido por muchos pintores- llenara sus días y sus noches.

Y, así, sin aplicar ningún filtro de boceto, idea o intención, empezaron a brotar en el estudio, como por arte de magia de la magia del arte, una serie de nuevas imágenes que sin embargo llevaban en sí también aromas ya conocidos, casi familiares. Las figuras y composiciones que emergían del papel, como hijas del gesto y del trazo de su mano, lo hacían al mismo tiempo como emblemas de su memoria. Es curioso, pero absolutamente cierto, que en el almario de nuestros recuerdos puedan coexistir cosas tan insospechadas como esas historias -que nos decían sagradas- sacadas del baúl bíblico del antiguo testamento, y que nos contaban en el colegio, durante las clases de religión. Debo confesarles, sin apenas ningún pudor, que me encantaban esas narraciones de héroes, batallas, epopeyas, muertes y sexo, sí, han oído correctamente, también sexo... De esta forma, dos hombres luchando pueden escenificar la eterna pugna fraternal entre Caín y Abel, o unas hermosas y sensuales chicas se convierten en Dalila y en Judith.

Javier de Juan ahora nos propone ESCRITURAS, su nuevo proyecto expositivo, que ya por su propio título desprende evidentes aromas bíblicos, pero que asimismo incide en su particular utilización de frases y palabras, y que sin duda añaden a su propuesta una rica dimensión narrativa y textual.

Texto Francisco Carpio

Exposición Javier de Juan