'Al final me asomé'

 

La prolífera obra del artista Jesús Zurita formalmente se extiende por soportes como el dibujo, la pintura y la instalación, mediante la ejecución de lo que él mismo denomina pinturas murales. Desde el punto de vista conceptual o discur­sivo, a partir del cuestionamiento de la representación propiamente dicha, ya sea ésta ejecutada o puesta en escena, el artista trata de poner en jaque las nociones contemporáneas de narratividad y silencio.

En esta dirección, el artista viene investigando desde mediados de la década pasada, en el acercamiento a la impo­sibilidad de atrapar representacionalmente lo invisible, como si siguiera los preceptos de Bataille sobre lo abyecto: donde misterio, dolor, sospecha y alquimia dan como resultado un estado de incertidumbre.