'A tientas'

 

CIBRIÁN se complace en anunciar la primera exposición individual de la galería de José Ramón Amondarain. Es un artista destacado en el panorama artístico español desde hace décadas y pertenece a una generación que marca un hito en la historia del arte de la segunda mitad del siglo XX. Es importante mirar hacia atrás para comprender el impacto que ha tenido esta generación, especialmente en la pintura.

Este punto de inflexión probablemente comenzó a principios de la década de 1980 con el apropiacionismo, un movimiento subestimado en vista de la historia reciente de la pintura. Tomemos, por ejemplo, la obra de Sherrie Levine, quien en ese momento comenzó a reproducir pinturas modernistas a escala reducida en acuarelas. Este gesto nos mostró literalmente los diferentes estados de la imagen a través de la pintura, cuestionando por supuesto la idea del autor. Las acuarelas de Levine son todas a la vez: copias, recreaciones, acuarelas y originales. Todos estos estados están encapsulados en la pintura. Estamos ante una transferencia que convierte el contenido en imagen y la imagen en información. Este cambio en la lectura del cuadro pone al sujeto al mismo nivel que el resto de componentes pictóricos. Davil Joselit articuló este cambio cuando escribió: “(…) el gesto abstracto ahora marca la transferencia de información más que la producción de nueva información en sí misma, que era el territorio reclamado por el expresionismo abstracto”.