Leslie Loyola se fundamenta en la historia de Matanzas; una ciudad costera a dos horas al este de La Habana con una gran población afrocubana surgida de generaciones de esclavitud. La cultura afrocubana está profundamente influenciada por una combinación de las prácticas culturales y religiosas tradicionales yoruba traídas de África occidental y el catolicismo, en forma de santería. Este sincretismo religioso informa la vida no solo de quienes lo practican, desde las tiendas que venden abalorios rituales hasta el zumbido de la rumba en los barrios de Matanzas, la santería se ha convertido en parte del ritual diario de muchos en Cuba. Loyola se acerca al simbolismo y legado específicos asociados con esta práctica. Aborda su trabajo con un enfoque comunitario, comenzando sus composiciones en los hogares de la familia de cada sujeto, rodeada de objetos de la religión Yoruba.