‘La forma óptima’

 

La forma óptima se articula mediante una serie de elecciones procesuales. Estas giran en torno a ideas sobre el gestual humano, las relaciones entre los cuerpos y los objetos y el modo en que estos se establecen. Cada uno es envuelto y envolvente, los objetos y los sujetos se repliegan. El repliegue y el enredo es, en realidad, aprendido y enseñado. El mundo se revela por medio del cuerpo y nuestra existencia y experiencia aparecen en esta frontera aparentemente inamovible de diálogo entre lo propio y lo ajeno. El tiempo y el esfuerzo se presentan como eje conceptual, las nuevas herramientas han ido reduciendo estos dos elementos a través de sus intrincadas y complejas anatomías.